A menudo los clientes nos preguntas qué diferencias hay entre un divorcio judicial y otro notarial. Así que vamos a explicarlo a continuación.
En España, existen dos vías legales para llevar a cabo un divorcio: el divorcio judicial y el divorcio notarial. Aunque ambos procesos tienen como objetivo la disolución del vínculo matrimonial, presentan diferencias significativas en cuanto a sus procedimientos y requisitos.
El divorcio judicial es el proceso más común y tradicional en España. Para iniciar este tipo de divorcio, es necesario acudir a un abogado y presentar una demanda de divorcio ante un juzgado de familia. Una vez presentada la demanda, se abrirá un proceso judicial en el que ambas partes podrán exponer sus motivos y llegar a un acuerdo sobre cuestiones como la custodia de los hijos, la pensión de alimenticia, el reparto de bienes, entre otros. En caso de no llegar a un acuerdo, será el juez quien determine las condiciones del divorcio.
Por otro lado, el divorcio notarial es una opción más rápida y sencilla, que se lleva a cabo ante un notario en lugar de un juez. Para poder optar por este tipo de divorcio, es necesario que ambas partes estén de acuerdo en poner fin al matrimonio y que no existan hijos menores de edad o incapaces. Además, es indispensable contar con un abogado que asesore durante todo el proceso.
En cuanto a las diferencias entre ambos tipos de divorcio, el divorcio judicial permite resolver de manera más exhaustiva las cuestiones relacionadas con la ruptura matrimonial, mientras que el divorcio notarial es más limitado en este sentido, y que solo puede establecer el acuerdo en cuanto a la disolución del matrimonio. Además, el divorcio judicial puede resultar más costoso y demorarse en el tiempo, mientras que el divorcio notarial es más económico y rápido.
En resumen, tanto el divorcio judicial como el divorcio notarial son opciones válidas para llevar a cabo la disolución de un matrimonio en España, cada una con sus propias características y requisitos. Es importante contar con el asesoramiento adecuado para elegir la opción que mejor se adapte a las circunstancias de cada caso.
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